Los vinos de Toro son una de las denominaciones de origen más conocidas en el mundo. Este producto procede de una de las uvas más características de nuestro país: la uva Tinto de Toro. Esta uva es la que da nombre a estos vinos y además le confiere las propiedades tan características que tienen. Tanto el clima como el lugar donde podemos encontrar este tipo de uva se convierten en algo fundamental para entender el resultado obtenido al madurar estos vinos de Toro. Actualmente es una de las denominaciones de origen más importantes y los vinos de Toro son reconocidos mundialmente por su sabor y sus características.
Procedencia
La uva Tinta de Toro nace en las riberas del Río Duero. De esta forma esta denominación de origen se consigue en algunos municipios de Zamora y de Valladolid, teniendo la localidad de Toro como centro de la denominación. Esta denominación de origen se obtuvo en el año 1987, dando reconocimiento a estos vinos de Toro de gran calidad y presencia a la hora de consumirlos. Gracias a las oscilaciones térmicas y al clima mediterráneo continental, se consigue una uva con unas características especiales y muy diferentes al resto. El resultado habla por sí solo: unos vinos con una calidad sin igual y una gran presencia en su consumición.
Su color rubí característico y su sabor afrutado son algunas de las características que diferencian estos vinos de Toro de otros vinos tintos. Tanto en vinos jóvenes como crianzas y reservas, es una uva muy utilizada por este tipo de características y la versatilidad. Por lo general se trata de vinos equilibrados, alcohólicos y ligeramente ácidos. Su sabor destaca por los frutos silvestres y un aroma a fresas. Es por ello que estos vinos de Toro se han convertido en uno de los vinos tintos más deseados en todo el mundo.